lunes, 16 de marzo de 2009

Sobre el papirolismo arquitectónico o el arqui no tiene la culpa sino quien lo hace compadre

Hace algunos días se realizó en la Facultad de Arquitectura, a donde me adscribo como profesor, el 4to. Congreso Internacional de Arquitectura Bioclimática y Diseño Sustentable. Lo que me cuentan que sucedió ahí me puso a pensar en como debieron de haber estado los congresos anteriores y lo que nos espera para los siguientes.

Particularmente me han dicho la enorme expectativa y revuelo que causo un arquitecto, quien en sus años de juventud parece perteneció a un conjunto musical, su nombre Mike ‘el batacas’ Rybkusky y que según los que saben ‘su arquitectura’ se caracteriza por hacer edificios con forma de papirolas. Durante su presentación una de las cosas que dijo y con la que se ganó al publico estudiantil, como cuando el rockstar entona la canción mas esperada durante el concierto, fue: ‘Yo no hago arquitectura sustentable’. Ante tan contundente afirmación tuvo que acotar, para no ser mal interpretado, que esas cosas del contexto y de las orientaciones eran inherentes a cualquier ejercicio de proyectos, por lo que en cierta medida todo arquitecto es bioclimático y sustentable. Después de la sinceridad mostrada en esos primeros cinco minutos de su presentación se tomó la hora y cincuenta y cinco restantes para mostrar dentro del basto material que llevaba, lo que si hace.

Según las informaciones recibidas, los que asistieron a la presentación, me dicen que estuvo ¡WOW¡. Expuso de manera contundente como enfrenta con necedad los proyectos que realiza, como nunca hace lo mismo, como diversifica su modo de diseñar, además, de que aconseja que si quieren parecerse a él nunca usen trajes. El público asistente, al parecer, quedó conmovido ante el despliegue en el escenario de este arquitecto.

He estado imaginado lo que debieron de haber pensado los organizadores del Congreso de Arquitectura Bioclimática y Diseño Sustentable para esforzarse en invitar a un arquitecto que lo que hace no tiene que ver con lo bioclimático y lo sustentable. Muy probablemente esto fue lo que platicaron:

-Oye. Nos hace falta alguien para que se acomplete el programa de conferencias.

-¿A quien tenemos? Huy, hay que llamar a alguien que tenga raiting, sino nadie vendrá. ¿Qué te parece si invitamos a Mike ‘el batacas’ Rybkusky?

-¿El arquitecto papirolas? ¿Pero el que sabe de Arquitectura Bioclimatica y Sustentable?

-Pues yo creo que nada. Igual que nosotros¡

-Ahí está¡. Invitémoslo.

Por su parte en el despacho del invitado, ante la posibilidad de acumular más clubs de fans, debió de haberse generado el siguiente dialogo:

-Oye Mike, te están invitando a dar una conferencia en un Congreso de Arquitectura Bioclimática y Diseño Sustentable. Yo creo que les vamos a tener que decir que ese no es nuestro campo profesional.

-No te preocupes. No importa que de eso no sepamos nada, a lo mejor por eso nos invitan. Nos llevamos la computadora para mostrarles imágenes y con que diga lo que siempre digo cuando nos llaman a dar conferencias. Listo¡.




A. di Valdeterra

1 comentario:

  1. Pues si, parece que este asunto de los congresos (al menos los que tienen las características del aquí mencionado) dirigen sus esfuerzos para lograr llegar a ser como esas bonitas EXPO's, llámese AUTOSHOW 2009, COMIC-CON 2009, EXPO-CIHAC, etc. por mencionar algunas, del pretexto del tema pero con un oculto interés de tipo comercial, pasando por el entretenimiento hasta llegar al terreno religioso.

    Dentro de los aspectos que podemos inferir a partir de la mecánica de estas fórmulas están:

    -la publicidad (carteles, artículos en diversos medios electrónicos o impresos, "flyers", entre otros)
    -la expectativa de lo que ahí se develará; como esos otros singulares eventos al que un investigador del fenómeno OVNI, de apellido Maussán, convoca en diferentes ciudades del país para utilizar un serie de imágenes, videograbaciones o publicaciones diversas en adición al entrenado discurso que hila todos estos contenidos para retribuir esas "accesibles" localidades puestas a disposición del generoso público.
    -el discurso mismo, que aparte de "parecer" tener que hablar del tema principal, pretendería autovalidarse dentro de un campo no menos autovalidado y que señala la falta de consistencia entre lo que se hace "paralelo" al ámbito académico, pero que no le es propio por pertenecer al ambito profesional.
    -el asunto del autor, la personificación misma de la actividad arquitectónica, como el modelo aspiracional del creador, único y soberbio amo de la solución arquitectónica. Entiéndase el portavoz, juglar o predicador.
    -el público, no menos relevante, por su entusiasta participación al asistir con beneplácito a esa ceremonia sagrada de testimonio vivo de "lo arquitectónico", donde se verán privilegiados de la comunión con lo que ahí se trate. Ese público conocedor que por extrañas razones siente un fuerte llamado hacia esos eventos, pero que en el aula (hablando de estudiantes y profesores) no tiene tiempo para ejercer el congreso en los tiempos que administrativamente se lo indica un órgano académico formal.

    Es pues así que se promueve en mayor medida una sacralización de lo tratado en un congreso, en contraposición con el intercambio de posturas respecto al tema por el cual se convoca en primer instancia.

    Amén.

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