miércoles, 18 de mayo de 2011

Es cierto que comparto créditos de este blog con mi compañero di Valdeterra, aunque la cantidad de artículos posteados por mi no lo demuestre.
Hay muchas maneras de excusarme, que el trabajo no me deja (ya hasta renuncié a una universidad), que llego tarde, que el sueño me vence, que si puedo pero la verdad es que la inspiración no llega... ¡Vaya! hasta puedo decir que soy arquitecto y que esas cosas de teóricos no van conmigo.
La verdad es que algo de desidia hay en mi parquedad de posts. De nada valdría decir que de ahora en adelante escribiré un post por semana, porque a la semana volvería a escribir cada sexenio.
Pero algo debo hacer para que no parezca el blog de mi colega Valdeterra, a quien, por otra parte, le admiro sus prolíficos escritos.

Han de saber que una de las materias que imparto es la de Historia del Arte, una materia de tronco común en la que se encuentran juntos, de manera indiscriminada, diseñadores gráficos y arquitectos. Tal collage de alumnos se presta para discusiones interesantes, en las que el arte, la estética y la creatividad son conceptos que permean todo el curso.

Casi siempre existe un imaginario colectivo sobre lo que es el arte y la creatividad, cuyos conceptos no pueden pensarse separados uno del otro. Es precisamente sobre estos términos en donde soy un inquisidor, y es en estos temas en donde los alumnos tienden a demostrarme que estoy equivocado, mirándome con odio jarocho cuando les hago ver que pueden estar equivocados. La mayoría tiende a la frustración, aunque algunos, más despreocupados, suelen, como me lo dijeron hace un par de cursos, simplemente darme el avión. Yo también tengo que confesar que estos últimos son los que menos me interesan.

Sus caritas de frustración alimentan mi ánimo por las preguntas. ¿El diseño Gráfico y la Arquitectura son arte? Pocos lo dudan. La mayoría enfrenta tal pregunta como una verdad contundente. Precisamente mañana les volveré a hacer esta pregunta. Espero que nadie de mis alumnos lo dude, para que nuevamente aparezcan caritas de frustración, reclamos indignados y yo salga del salón feliz, con el orgullo del deber bien cumplido.




Frederick Werther



No hay comentarios:

Publicar un comentario