jueves, 12 de enero de 2012

La Estela de Luz y los significados en los objetos


El mundo de las significaciones es maravillosos y apasionante. Lo que yo escriba en este post puede ser entendido completamente distinto a lo que yo quiero dar a entender. Problema de conceptos, de saber utilizar las palabras adecuadas, de sintaxis, de redacción, de continuidad... al final, cada quien entiende, o malentiende, lo que quiere.
La palabra parece tener facilidad de comunicar cosas. Sin embargo podemos platicar con alguien y después preguntarle lo que quisimos decir y nos dirá lo que quiso escuchar. Recordemos que nuestros políticos se pintan solos para esto, al final siempre tiene que aclarar, o ser aclarados: lo que quise decir...

Si con las palabras es complicada la comunicación, aún cuando se supone que sabemos lo que significan, con las imágenes los significados se complican aún más. Con las formas pasa otro tanto, y las formas arquitectónicas no quedan exentas.

La Estela de luz ha acaparado la atención estos últimos días, sobre todo por el halo de corrupción que aparentemente la rodea. Lo que más a llamado mi atención es la manera en que se califica el objeto en su calidad estética y la manera en que se argumenta la calificación o descalificación de este objeto arquitectónico, lo que tiene que ver con la significación del objeto.

Por una parte, este objeto es conocido como el "monumento a la corrupción", ya que su construcción ha sido, por decir lo menos, complicada. Lo principal tiene que ver con el costo total de la obra, cerca de mil millones de pesos, tres veces más de lo estimado. Y esto causa escándalo entre todos, incluyendo los arquitectos. Sin embargo, al menos para los arquitectos, esto debería ser entendible, pues si los arquitectos de algo sabemos es de llevar el costo de la obra más allá de lo estimado al inicio del proyecto. Ha pasado con muchas edificaciones importantes, en México tenemos la construcción de la nueva sede del Senado, cuyo costo fue de tres mil 20 millones 23 mil 719 pesos, lo que representa 77.7 por ciento más de lo planeado que eran mil 699 millones de pesos, según públicó Excélsior (http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=731782). Pero no se crea que solamente pasa aquí, la Turning torso, proyecto del despacho de Félix Candela, costó al final 400 millones de pesos (?) más de lo estimado; en Zaragoza, España, la construcción Pabellón -Puente proyectada como acceso principal a la Exposición Internacional dedicada al Agua, proyectado en el despacho de Zaha Hadid, pasó de 25 a 35 millones de euros (y esta cifra se dio a conocer cuando aún no se terminaba la obra). Pongo estos pocos ejemplos, pero pasa muy seguido en la arquitectura y, por lo tanto, no es de asombrarse.

Esto no significa, como me decía un colega hace un para de días, que no se haya considerado un presupuesto, sí se consideró un presupuesto, pero en la obra los imprevistos pueden llegar a ser tantos que el costo de la obra se incrementa cada vez más. A esto hay que agregarle la mala administración o planeación y tenemos como resultado un "Monumento a la corrupción". Y esto es parte de lo que significa ahora.

La significación de los objetos se da, al menos, en dos momentos, el primero en su proceso de diseño y el segundo en su uso. En el caso de la Estela de luz, el significado adjudicado al proyecto fue, según palabras textuales del arquitecto Pérez Becerril, jefe del proyecto, el siguiente (http://www.bicentenario.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=297):


Estela de Luz

La figura espigada del Bicentenario

Desde antiguos los seres humanos cada vez que queremos perdurar miramos hacia el cielo. Creyentes o no, la humanidad voltea a los ojos a lo alto cuando quiere inspiración, ideas, fuerza. Este monumento es, en primer lugar, eso. Búsqueda de lo infinito, búsqueda de lo absoluto.

Pero como cada quien eleva la mirada desde lo que es, nosotros nos elevamos con la pureza del cuarzo que nace de la fuerza profunda de nuestra tierra; piedra antigua del mundo prehispánico que en esta forma gloriosa nos dice que México, antes y después de la Conquista, de cada asimilación cultural, de todos los procesos históricos, de cada gesta heroica, de su lucha indoblegable por su independencia y por su permanencia, de sus desgarros, es un Pueblo vivo y unido que siempre estuvo allí.

Es un honor para mí ofrecer mi trabajo y el de mi equipo para realizar una obra que represente los más altos ideales de México. Yo espero que cuando cada mexicano contemple esta obra sienta esperanza, la fe profunda en un presente y un futuro cimentados en la memoria de nuestras luchas. Esta figura espigada expresa a un pueblo que mira, que sueña hacia arriba, que sabe que prevalecerá a pesar de todos los avatares que la historia ponga en su camino. Porque nuestro corazón es un extraño caso de músculo flexible que está hecho de piedras antiguas que iluminan. Es su luz la que hace de México, México.


César Pérez Becerril
Con la poética colaboración de Eugenia León


Seguramente ni por tantito se les había ocurrido que mirar este objeto les haría pensar en la esperanza y no en la corrupción, pero así es, estas fueron las intenciones "poéticas" (obsérvese: con la colaboración poética...) .

Los 104 metros de altura representan dos ciclos prehispánicos de 52 años transformados a metros (por si alguien se lo preguntaba).

Al día de hoy, dice Raquel Tibol, también se le significa como una suavicrema.

Otro aspecto de la calificación del objeto, más allá de su costo, tiene que ver con el significado político e ideológico de quienes la critican.

Carmen Aristegui en su programa de radio de MVS, entrevistó a Raquel Tibol, preguntándole sobre la Estela de luz y terminó criticando la ceremonia de inauguración, la corrupción alrededor de la obra, la mala decisión de dar la administración de la Estela de luz al Conaculta y sobre si el monumento éste será un ícono o no. De la columna, como ella la llamó, solamente dijo que el mármol que se terminó utilizando daba un color sucio y mediocre durante el día.

Así es como calificamos las cosas generalmente, nuestro juicio estético está permeado por los valores extraestéticos, en su mayoría morales, que nos hacen hablar de los objetos por los significados que los rodean y no por el significado en sí mismo.

Desligar esto de nuestro juicio estético, es complicado, cualquiera de nosotros puede hacer el intento y al preguntarnos si nos gusta o no, daríamos una respuesta como la de Raquel Tibol.

Sin embargo, el proyecto fue un proyecto ganador de entre 35 proyectos de arquitectos afamados. El jurado, compuesto por Paulo Bruna, José Luis Cortés Delgado, Oscar de Buen, Antonio Dovali Ramos, Teresa Vicencio, Carlos Fernández Pezzi, Felipe Leal Fernández, Alejandra Moreno Toscano y Sara Topelson de Grinberg, eligió el proyecto como el mejor. El proyecto fue el que más les gustó a los jurados, el que mayor impacto tuvo en ellos, por eso ganó. Con todo, el objeto en sí nos gusta o disgusta no por el objeto mismo, sino por lo que lo rodea, por los significados que se construyen alrededor del objeto.

Si viéramos lo que vieron los jurados, sin toda la parafernalia de la construcción ¿nos gustaría el proyecto?, si hiciéramos lo mismo con el objeto, aislarlo de toda la supuesta corrupción ¿les gusta el objeto?

Queda la Estela de luz para la conmemoración de algo más que el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, pero aún queda por ver de qué y bajo qué significados.


Frederick Werther

1 comentario:

  1. Los proyectos participantes se pueden ver en las siguientes ligas:
    http://www.arquinauta.com/foros/Proyectos-f135/35-proyectos-del-concurso-arco-del-bicentenario-t24165.html

    http://noticias.arquired.com.mx/shwArt.ared?idArt=99

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